por Melissa Donovan
Las superficies con texturas ofrecen una oportunidad singular para propietarios de marca que buscan una alternativa a los carteles tradicionales. Múltiples materiales imprimibles son optimizados para su aplicación en concreto, bloques de hormigón o estuco, empleados en interiores o exteriores. Entre las opciones están el vinilo fundido, el vinilo calandrado, poliuretano (PU) y papel de aluminio. Cada uno ofrece funcionalidades para alcanzar la apariencia deseada del usuario, quedar intacto por la duración de la promoción y un desmontaje limpio y fácil.
Above: East Stroudsburg University rediseñó su campo deportivo con gráficos impresos en ORAJET 3954 Brick Stone Film de ORAFOL y los protegió con ORAGUARD 290 Premium Cast Laminating Film. Fotografía cortesía de SevenPiece.
Materiales que se amoldan
Las opciones de medios de vinilo, PU y papel de aluminio se usan sobre superficies texturizadas. La apariencia deseada y el tipo de superficie ayudan a determinar la mejor opción entre los materiales disponibles para el proyecto específico de impresión.
Por lo general, “los productos con gran capacidad de adaptación a formas pueden pegarse a la superficie rugosa, permitiendo una mejor adhesión y sin afectar el aspecto natural del sustrato. Sin no se amoldan a estas, es probable que cuelguen como carpas y se separen al poco tiempo”, explica Nate Goodman, gerente de producto de Ritrama Inc.
Al elegir un filme de vinilo, se prefieren los fundidos antes que los calandrados en el caso de superficies rugosas, porque los filmes calandrados se procesan con tensión y esta es la razón por la cual tienden a encogerse más que los filmes de fundido. “Cuando se instala sobre una pared, puede imaginar que un filme calandrado en algún momento va a volver a retomar su forma original, mientras que el filme fundido conservará sus propiedades después de haberse conformado y aplicado”, comenta Tammy Bui, gerente de producto de Arlon Graphics, LLC.
Jodi Sawyer, gerente de desarrollo de mercado del equipo empresarial de branding de producto para FLEXcon concuerda. “Si un cliente desea un aspecto de pintura y la superficie es altamente texturizada y rugosa, el vinilo fundido ofrece adaptación, elongación y la capacidad de resistir la instalación con una pistola térmica.”
Sin embargo, Sawyer cita una desventaja del vinilo fundido, que se hace frágil cuando se instala con calor y se desmorona cuando se quita, lo cual hace que se requiera más tiempo y costo para desinstalar el gráfico.
“De igual forma que la adherencia es importante, también son importantes los elementos de desmontaje. Es vital para los instaladores entender que lograr que un gráfico se adhiera es la mitad del reto. Usar filmes de vinilo que se quiten fácilmente simplificará el proceso que típicamente es delicado en cuanto al tiempo y disminuirá el costo de mano de obra”, afirman Beau Hommes, ingeniero avanzado de aplicación y Nate Place, ingeniero superior de aplicación para 3M Commercial Solutions.
“El filme PU ofrece una excelente adaptabilidad a superficies rugosas y texturizadas. Esto permite que se asemeje más bien un mural pintado, porque se amolda a la textura de la pared”, indica Molly Waters, especialista técnica superior de Avery Dennison Graphics Solutions.
Los sistemas PU en particular ofrecen una magnífica tensión, elongación, resistencia al calor y desmontaje, según Sawyer. Un defecto de estos productos, en su opinión, es que pueden estar demasiado industrializados en su opinión, para gráficos a corto tiempo.
“El papel de aluminio tiene una capacidad natural para conformarse a superficies irregulares”, explica Sandra Wagner, gerente de comunicaciones publicitarias de Jessup Manufacturing Company.
Ya que es tan plegable, señala Micah Causey, vicepresidente de desarrollo empresarial de FloorSignage, LLC, se adapta a superficies sin necesidad del calor, lo cual disminuye el tiempo que toma su instalación. Un plus es que puede desecharse con artículos de aluminio, haciéndolo ecológicamente responsable.
Otro atractivo de los filmes de aluminio más allá de que pueden amoldarse a la superficie es que ofrecen durabilidad y protección, incluso sin el uso de un laminado, afirma Laura Reid, vicepresidente de marketing de FDC Graphic Films, Inc.
Adhesivo agresivo
El adhesivo en un material que finalmente se empleará en una superficie rugosa y áspera es que debe funcionar bien con el filme y ser duradero.
En dependencia de cuánta rugosidad hay en la superficie, lo mejor es obtener un adhesivo que ofrezca el mayor contacto posible con la superficie, y un adhesivo que se adhiera a energía superficial baja o problemática. Es importante tener un buen equilibrio entre la adhesión y las propiedades del filme”, explica Bui.
Bui da un ejemplo de un adhesivo potente que es tan fuerte que supera la tensión de un filme calandrado. Esta unión es una forma de superar el reto que presenta el filme calandrado con su tendencia a encogimiento después de su instalación. Junto a técnicas de instalación que minimizan la tensión, el vinilo calandrado es una opción para aplicaciones en superficies desiguales cuando se acopla con un adhesivo correcto.
“La selección de un producto con un adhesivo diseñado especialmente y testado para este tipo de superficie es imprescindible, la resistencia a despegarse, el peso adecuado del recubrimiento para garantizar el contacto con el adhesivo y las propiedades óptimas elasticidad/estiramiento para quitar de la superficie sin residuos son todas consideraciones importantes”, expresa Sawyer.
Las químicas de adhesivos varían según dónde se utilizarán y si son superficies pintadas o no. “El material debe ofrecer un adhesivo con una fórmula especial de alta pegajosidad, diseñado para adherirse a la superficie rugosa expuesta y funcionar de manera uniforme con la cara del filme cuando se aplica presión y calor extremo durante el proceso de instalación”, sugiere Josh Culverhouse, gerente del mercado de innovaciones gráficas para ORAFOL Americas.
En especial en el caso de superficies no pintadas, Culverhouse recomienda siempre trabajar con filmes destinados específicamente al uso con superficies sin pintar y rugosas. Por otro lado, el vinilo fundido de PVC tradicional y los filmes de PU que típicamente se emplean en marcación de vehículos se usan en aplicaciones sobre bloques o ladrillos pintados.
“El uso del peso y adhesivo fuerte destinado a superficies de energía baja permite que el medio realmente se adentre en las grietas y recovecos de la superficie rugosa cuando se usa vinilo o PU”, concuerda Goodman.
Un adhesivo sensible a presión (PSA, por sus siglas en inglés) acrílico modificado es lo que mejor funciona, según opina Wagner, especialmente cuando se trata de medios de papel de aluminio. Este tipo de adhesivo ofrece una buena resistencia a la humedad, ya que el agua se adentrará debajo del gráfico. Cuando el agua entra bajo el medio, el PSA puede perder adhesión a la superficie”.
Los medios de papel de aluminio funcionan mejor junto al uso de un adhesivo. “El papel de aluminio no se levanta, ya que no tiene memoria. Esto permite que el material colabore con el adhesivo, sujetándolo en su posición”, añade Causey.
Técnica de instalación correcta
La mayoría de los materiales para superficies con textura y rugosas se adhieren empleando una combinación de calor y rollo de espuma. La elongación y resistencia al calor son dos características importantes que ayudarán a evitar que el gráfico falle.
“La fuerza, elongación y estabilidad térmica—o sea, la capacidad de poder calentarse y conformarse sin que el filme se queme y rompa, y finalmente su capacidad de fijación con temperatura para que se adhiera a la textura áspera de las paredes cuando termina la instalación son exigencias que hay que tener en cuenta al elegir el tipo de filme para esta aplicación”, explica Jeff Stadelman, gerente de marketing de Mactac Distributor Products.
En el caso de productos de vinilo y PU, se prefiere el material de instalación tipo tendido, y no el que se estira y aplica. La razón se explica mejor usando el ejemplo de la lechada entre juntas que se encuentra en superficies con lozas y ladrillos, la cual es porosa y por lo general no es limpia. “Al aplicar el gráfico con el método de colocación (sin estiramiento) garantiza una cobertura total y disminuye la tensión del filme. A veces este gráfico no se atiende bien y se crean bolsas de aire entre las grietas de la superficie rugosa, lo cual permite la expansión del gráfico y potencialmente su levantamiento cuando se exponga a temperaturas más altas”, advierte Bui.
Es mejor instalar los materiales de vinilo y PU empleando calor, ya que hace que el material sea más maleable. “Es inevitable que se de cierta contracción cuando se usa el calor extremo para adherencia. Es importante identificar un filme con estabilidad dimensional. Esto significa encontrar una solución que pueda admitir temperaturas extremas y resista la contracción de paneles”, sugieren Hommes y Place.
Es necesario tener las herramientas necesarias para alcanzar una adhesión exitosa. Culverhouse recomienda una pistola térmica de alta calidad, que pueda superar los 1.000 grados Fahrenheit y rodillos de espuma diseñados para contacto con altas temperaturas.
“Los rodillos de espuma ofrecen igualdad de presión en el ancho de la aplicación. Como cede, permite que se aplique presión también en las grietas y recovecos del sustrato para mantener la sujeción del adhesivo”, afirma Reid.
Antes de usar una pistola térmica y rodillo, Waters sugiere emplear un escurridor para fijar el gráfico en el lugar. Luego el calor y el rodillo pueden amoldar el filme a la superficie.
Los materiales de papel de aluminio no requieren calor para adaptarse a la superficie. Aunque el calor suaviza otros productos para que estos se conformen mejor a grietas y sinuosidades de superficies irregulares, el producto de aluminio es maleable sin requerir esa ayuda. “Se tiene el pegamento PSA en combinación con la fuerza mecánica del material que se amolda a la superficie”, opina Wagner.
La única herramienta que Causey recomienda para instalar filmes de papel de aluminio es un rodillo de goma duro. Este comprime el material a la textura de la pared sin fricción y se logra obtener un acabado que parece pintura.
Tendencias de fabricación y otras influencias
Los filmes para superficies rugosas, texturizadas como el ladrillo y el concreto no son nuevos. Sin embargo, las tendencias en diseño arquitectónico y fines utilitarios influyen en el avance de estos productos. “El uso de todas las superficies disponible para presentar un mensaje hace que los fabricantes piensen más allá de aquello a lo que están acostumbrados y creen productos mejores y más dinámicos”, mantiene Goodman.
Sawyer considera que este material en especial es una tecnología que está reemplazando la pintura. Además, hay un mayor uso en proyectos de renovación urbana. “Estas son aplicaciones arquitectónicas en las que los edificios presentan superficies más antiguas, como ladrillo o concreto sellado o sin sellar”, sostiene.
Las tendencias arquitectónicas tales como la construcción de edificios de una serie de materiales nuevos híbridos, así como la incorporación de elementos más antiguos influye el uso de medios para superficies problemáticas. Según Goodman, esto obliga a que el adhesivo en los filmes sea más fuerte, para poder fijarse a las superficies.
Los medios reflectantes compatibles con superficies texturizadas se están haciendo cada vez más comunes. “De hecho los filmes reflectantes están ganando terreno en estacionamientos y puntos de entrada a edificios, ya que los peatones y conductores pueden favorecerse de la mayor visibilidad”, proponen Hommes y Place.
Éxito seguro con el material adecuado
Cuando se complementa un filme de vinilo, PU o papel de aluminio con el adhesivo y las dimensiones adecuadas, puede lograrse estabilidad en múltiples superficies rugosas y texturizadas como ladrillos, estuco, concreto y bloque de hormigón. No es sorprendente que las marcas y compradores de medios tengan en cuenta esta aplicación cuando buscan formas de destacarse entre la competencia.
May/Jun2019, Digital Output Espanol