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El evento Adobe Max, más conocido como la “Conferencia de la Creatividad”, mostró diseños increíbles a sus asistentes y demostró que el diseño puede mejorar el día a día de las personas y hacerlo más divertido.
Uno de los puntos fuertes de la edición de 2017, que tuvo lugar en Los Ángeles, fue la colaboración entre Adobe, Coca-Cola y Roland DG para crear un proyecto interactivo.
En el estand de Adobe había miles de botellas de Coca Cola, no para que los asistentes tomaran un refrigerio, sino para que dieran rienda suelta a su creatividad. Utilizando los softwares Adobe Illustrator CC y Adobe Capture CC, pudieron diseñar su propia etiqueta personalizada e imprimirla y cortarla después con el equipo de impresión y corte TrueVIS VG-640 de Roland DG.
Diseñadores, artistas, fotógrafos y otros profesionales con talento crearon una fantástica variedad de etiquetas utilizando la imagen de Coca-Cola y su paleta de colores rojo brillante, negro intenso y blanco puro.
“Disfruté muchísimo creando mi propia etiqueta de Coca-Cola”, comentó el diseñador Jeremy Dizon de UX. El artista siempre ha utilizado todas las tendencias presentadas en Adobe MAX como inspiración para sus propios diseños.
“Al poder tocar la versión impresa de mi diseño pude apreciar la importante relación entre diseño y tecnología. Contar con un equipo de impresión que ofrece tanta calidad mejora el resultado final”, añadió.
Durante los tres días de evento –dónde intervinieron reconocidos ponentes, así como el famoso productor musical Mark Ronson, el actor y director Jon Favreau y una gran representación de diseñadores, fotógrafos y emprendedores – se imprimieron y cortaron miles de etiquetas personalizadas con diseños impactantes y únicos.
En otro punto de Adobe MAX, Roland DG también estuvo presente patrocinando el espacio de Russell Brown’s Max Madness & The Circus of Light mostrando algunos trucos. Con el equipo de sublimación Texart RT-640 de Roland DG, se mostró como un diseño puede cambiar de la noche a la mañana gracias a la tinta fluorescente. Aplicando luz negra, la tinta fluorescente se “encendió” y brilló con luz propia dando gran intensidad al diseño.
El espectacular trabajo de los diseñadores, directores de arte y fotógrafos se hizo realidad en forma de almohadas personalizadas, con colores de neón – en definitiva, se convirtieron en un circo de color.